En una remota aldea de la provincia tailandesa de Tak, el rostro de quienes lo habitan no pasa desapercibido al viajero. Cada día desde hace más de veinte años, este rincón fronterizo flanqueado por frondosas montañas de piedra caliza es testigo de un escenario levantado por la energía inagotable de una mujer que bien merece un reconocimiento. Un mérito ganado a pulso.
Se llama Tasanee Keereepraneed, tiene cincuenta y un años y media vida al entero cuidado del orfanato 'Safe Haven', situado en el poblado de Tha Song Yang, también conocido como Mae Tawo, a dos horas al norte de Mae Sot. 'Safe Haven' da cobijo y mucho más a unos cincuenta niños en su mayoría pertenecientes a la etnia karen. En un terrero de delicadas emociones resulta admirable la grandiosa labor que sin descanso ejerce esta mujer siempre sonriente.
Foto: Danuta-Assia Othman
Foto: Danuta-Assia Othman
La lucha por salir adelante se expande hacia otros caminos y deseos en los que el pueblo karen lleva peleando para conseguir la independencia de Birmania. Más de cinco décadas que han dejado entre sus víctimas a decenas de niños. Las historias componen un panorama que parecen no desgastar a esta defensora incansable del pueblo karen. Como resultado de un entorno constante de violencia, muchos de ellos quieren ser soldados. Unos impulsos compresibles que Tasanee se esfuerza por combatir a través de la educación que imparte no solo en las aulas que ella ha mismo ha construido sino también en cada gesto, en cada palabra, en cada afecto.
La experiencia ha curtido a esta mujer que domina dos dialectos karen, birmano, tailandés e inglés. Ahí es nada. La recompensa a este trabajo reservado solo para los mejores, viene en forma de abrazos y miradas que agradecen una y otra vez la oportunidad que han recibido. "Big Mum", así le reclaman desde los más pequeños hasta quienes ya están en plena adolescencia. A pesar de las diferencias, aquí cuidan unos de otros sin distinción dibujando una gran familia llena de matices y anécdotas.
Rodeado por una espesa jungla al arroyo del río Moei, las instalaciones del orfanato se amplian a buen ritmo alimentando la esperanza en cada paso. Las tareas se reparten a diario entre el corral, el huerto y la piscifactoría que gracias a la ayuda de la ong 'Colabora Birmania' comienzan ya a dar sus frutos. La jornada empieza bien temprano en este apartado paraje. Cualquier previsión se queda corta cuando se trata de atender a estos pequeños. Un hecho que parece no importale a Tasanee a juzgar por su tesón y perseverancia.
Rodeado por una espesa jungla al arroyo del río Moei, las instalaciones del orfanato se amplian a buen ritmo alimentando la esperanza en cada paso. Las tareas se reparten a diario entre el corral, el huerto y la piscifactoría que gracias a la ayuda de la ong 'Colabora Birmania' comienzan ya a dar sus frutos. La jornada empieza bien temprano en este apartado paraje. Cualquier previsión se queda corta cuando se trata de atender a estos pequeños. Un hecho que parece no importale a Tasanee a juzgar por su tesón y perseverancia.
Con la ayuda de voluntarios y otras donaciones, Tasanee consigue permanecer a bordo de este viaje contra viento y marea. Cualquier avance enaltece su inabarcable fuerza por mejorar el futuro karen de las generaciones venideras. Un ánimo que conserva vital e imbatible y que todavía (por suerte) dará que hablar. Enhorabuena Tasanee. Te lo mereces, se lo merecen.
Foto: Danuta-Assia Othman
Foto: Danuta-Assia Othman
Foto: Danuta-Assia Othman
Foto: Danuta-Assia Othman
8 comentarios:
Qué importante es que se den a conocer personas así... Gracias por hacerlo!!
Gracias Purkinje! Como digo, el mérito es de ella, sin duda una mujer increíble!
que agradable sentir las vibraciones del lado bueno de la humanidad..gracias..ET..
ojalá fuera la norma y no la excepción, necesitamos más personas como ella...gracias!!
Pues ya son dos mujeres increíbles juntas! ;)
gracias!! me sonrojas!! ;)
no te sonrrojes, es la verdad. Gracias por ser mis ojos
pues muchas muchas gracias!!
Publicar un comentario